dijous, 10 de juliol del 2014




La profecía del abad negro pertenece a un género particular llamado terror gótico.

La novela de terror  es un subgénero dentro de la novela, que es a su vez un subgénero de la épica o narrativa. Su principal característica y rasgo distintivo es el cultivo del miedo y sus emociones asociadas como principal objetivo literario. La novela de terror es uno de los formatos habituales en los que se presenta hoy en día la nueva literatura de terror gótico.
La Novela Gótica
Recién en el siglo XVII el terror aparece como género literario, representado por la novela gótica inglesa. Ésta se construye espontáneamente a partir de símbolos que habitan en lo más profundo de nuestra mente, de la misma forma que ocurre en nuestros sueños y constituye una reacción ante las ideas racionalistas de la época. El auge del escepticismo y la filosofía racionalista impulsa un cambio en la literatura, que prefiere tratar el mundo de lo fantástico y lo sobrenatural.

Históricamente, el resorte del miedo en la novela de terror se dispara a partir de la irrupción de un elemento maligno sobrenatural en la rutina diaria de uno o varios personajes ordinarios, si bien en la actualidad las últimas tendencias del género han ido imponiendo poco a poco esquemas eclécticos mucho menos conservadores.
  • La capacidad de captar la atención del lector e inducir su más profunda concentración, penetrando en su mente y mostrándole sus propios fantasmas y deseos.
  • Ambientes desconocidos: lugares y épocas pasadas o inexistentes que no pueden recordarnos nuestro presente. Cuanto más viajes (en el tiempo o en el espacio) se realicen, mejor era su efecto. Viajar es igual a huir de los problemas, preocupaciones, etc. Uno de los principales objetivos de la novela fue alejarnos de nuestra vida cotidiana y hacernos olvidar de nuestras preocupaciones, por lo que este punto fue muy importante.
  • Personajes fascinantes: personajes siempre inteligentes, con enigmáticos misterios, conscientes de su culpa, atractivos
    Muchas veces apareció una buena cuota de romanticismo.
  • El peligro era imprescindible y generalmente venía de la mano de villanos aparentemente irreductibles.
  • Una muchacha en apuros para ser salvada por el héroe o por su amor, siempre con un papel secundario. Esta característica incluso aparece en una época en que se desarrollaba la emancipación femenina.


Según el ensayista César Fuentes Rodríguez, entre las características específicas de la novela gótica se encuentran las siguientes:

  • La intriga se desarrolla en un viejo castillo o un monasterio (importancia del escenario arquitectónico, que sirve para enriquecer la trama).
  • Atmósfera de misterio y suspenso (el autor crea un marco o escenario sobrenatural capaz, muchas veces por sí mismo, de suscitar sentimientos de misterio o terror).
  • Profecía ancestral (una maldición pesa sobre la propiedad o sobre sus habitantes, presentes o remotos).
  • Eventos sobrenaturales o de difícil explicación.
  • Emociones desbocadas (los personajes están sujetos a pasiones desenfrenadas, accesos de pánico, agitaciones del ánimo tales como depresión profunda, angustia, paranoia, celos y amor enfermizo).
  • Erotismo larvado (bajo la atmósfera de misterio laten conflictos amorosos mal resueltos y oscuros impulsos sentimentales. El paradigma de la doncella en apuros es muy frecuente; los personajes femeninos enfrentan situaciones que producen desmayos, gritos, llanto y ataques de nervios. Se apela al sentido de compasión del lector presentando a una heroína oprimida por angustiosos terrores que, normalmente, se convierte en el foco de la trama. Otro paradigma insoslayable es el de la figura masculina tiránica; suele tratarse de un padre, rey, marido o guardián que requiere de la doncella una acción indigna o inadmisible, sea el casamiento forzado, el sacrificio de su castidad o alguna acción todavía más siniestra).
  • Falacia patética (las emociones de los protagonistas intervienen en la apariencia de las cosas, o bien el clima que rodea una escena define el estado de ánimo de los personajes).


ORIGEN DEL NOMBRE

El adjetivo gótico deriva de godo, y, en efecto, en el contexto de este subgénero literario, gran parte de las historias trascurren en castillos y monasterios medievales. En sentido estricto, el terror gótico fue una moda literaria, de origen fundamentalmente anglosajón, que se extendió desde finales del siglo XVIII hasta finales del siglo XIX, como reacción al Racionalismo. En la literatura de terror moderna los viejos arquetipos no desaparecieron totalmente.
El movimiento gótico surge en Inglaterra a finales del siglo XVIII. El renacimiento del gótico fue la expresión emocional, estética y filosófica que reaccionó contra el pensamiento dominante de la Ilustración, según el cual la humanidad sería capaz, solo en uso de la Razón, de llegar a obtener el conocimiento verdadero y la felicidad y virtud perfectas; aunque el Romanticismo demostraría que tan insaciable apetito de conocimiento dejaba de lado la idea de que el miedo podía ser también sublime.
Las ideas de orden de la Ilustración van siendo relegadas y dan paso a la afición por el gótico en Inglaterra y así se va abriendo camino para la fundación de una escuela de este tipo de literatura, derivada de modelos alemanes.
Las narrativas góticas abundan entre 1765 y 1820, con la iconografía romántica: cementerios, páramos y castillos tenebrosos repletos de misterios, villanos infernales, hombres lobo, vampiros, doppelgänger (transmutadores, o doble personalidad) y demonios, etc..
Los ingredientes de este subgénero son castillos embrujados, criptas, fantasmas o monstruos, así como las tormentas y tempestades, la nocturnidad y el simple detalle truculento, todo ello surgido muchas veces de leyendaspopulares. La obra fundadora del gótico es El castillo de Otranto, de Horace Walpole (1765). Otras obras claves de esta corriente son Vathek (1786), de William Beckford, Los misterios de Udolfo (1794), de Ann Radcliffe, El Monje, deMatthew Lewis, publicada en 1796, Melmoth el errabundo(1820), de Charles Robert Maturin y Manuscrito encontrado en Zaragoza de Jan Potocki. El Romanticismo exploró a fondo esta literatura, casi siempre inspiradora de sentimientos morbosos y angustiantes, que alcanzó su máximo esplandor en el siglo XIX, a impulsos del descubrimiento del juego mórbido con el inconsciente.
Aunque Julio Verne cultivó sobre todo los géneros de aventuras y de la ciencia-ficción, existe una novela suya poco conocida que posee las características de la novela gótica: El castillo de los Cárpatos. Dicha novela es considerada como una "rara avis" en la obra de Verne y suele considerarse como su única incursión en el género de la novela gótica, reuniendo todos los elementos que la caracterizan: un castillo tenebroso abandonado, una bella cantante de ópera supuestamente secuestrada por un malvado noble (el Barón Gortz), un héroe enamorado dispuesto a rescatarla hasta enloquecer, supersticiones populares sobre fantasmas y aparecidos, etc... Escrita cinco años antes que Drácula comparte no pocos elementos con la obra de Bram Stoker.
Obras de pleno siglo XIX, como Carmilla de Sheridan Le Fanu, Frankenstein de Mary Shelley, "El corazón delator" de Edgar Allan Poe, y, más adelante, "Janet, la del cuello torcido" de R. L. Stevenson, "El Horla" de Guy de Maupassant, Otra vuelta de tuerca de Henry James, etc., puede decirse que superan ampliamente el terror gótico, pues o van más allá, o no reúnen las citadas características. Salvo en casos excepcionales, tienden al formato corto del cuento en menoscabo de la novela; no se recurre a las monjas ensangrentadas, ni son elementos necesarios los aullidos espectrales y los truenos, rayos y centellas de tormentas; no tienen por qué transcurrir en escenarios ruinosos, castillos y monasterios medievales; los fantasmas que presentan no están "encadenados"; apenas tienen que ver con leyendas populares... Por lo tanto pueden considerarse ya como obras plenamente representativas del terror moderno que alcanzará a nuestros días, si bien en este punto la opinión de los críticos está dividida.
En los relatos propiamente góticos se advierte un erotismo larvado y un amor por lo decadente y ruinoso. La depresión profunda, la angustia, la soledad, el amor enfermizo, aparecen en estos textos vinculados con lo oculto y lo sobrenatural. La mayoría de los autores sostiene que el gótico ha sido el padre del género de terror, que con posterioridad explotó el fenómeno del miedo con menor interés en los sentimientos de depresión, decadencia y exaltación de lo ruinoso y macabro que fueron el sello de la literatura romántica gótica, y más énfasis en otros elementos.
Fueron también escritores de terror el romántico español Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), quien incluyó en sus Leyendas algunos relatos de miedo muy meritorios comoMaese Pérez, el Organista, El Miserere y El Monte de las Ánimas.
A fines del siglo XIX, Oscar Wilde tomó este subgénero con humor en su relato El fantasma de Canterville.
Los cantos de Maldoror, de Isidore Ducasse -Conde de Lautréamont- es una obra considerada como precursora del surrealismo. No obstante, contiene elementos narrativos que permiten rastrear rasgos e influencias de obras como Melmoth el errabundo, según señala Marcelyn Pleynet en su estudio sobre Lautréamont. En el caso de maldoror, éste es presentado como un ser que mediante la metamorfosis acecha a los hombres. Maurice Blanchot y Gaston Bachelard analizan el bestiario de las formas animales adoptadas por Maldoror; éste suele denominarse a sí mismo con los apelativos de: "el vampiro", "aquel que no sabe llorar", "el montevideano", entre otros.
Ya en el siglo XX, la escritora estadounidense Anne Rice, cuyas obras mezclan lo cotidiano con historias de vampiros y de erotismo oscuro, ha tratado de revitalizar, temáticamente, el terror gótico. H. P. Lovecraft, por su parte, lograría sintetizar en las primeras décadas del siglo XX la tradición que partía de lo gótico con la ciencia ficción contemporánea. Actualmente, muy de moda nuevamente por el cine, lo gótico ha sido rescatado por autores anglosajones (al menos en determinadas obras) como Angela Carter, P. McGrath, A. S. Byatt, etc.



  • ACTIVIDADES PARA LA LECTURA:

Después de leer las Características de la novela gótica, completa los ítems de cada capítulo:




Lugar Misterio y suspense La profecía ancestral
Eventos sobrena-
turales
Emociones
desbocadas
Sentimien-
tos no resueltos
Falacia
patética
1. Un rumor en el armario
















2.El Hampton College
















3. Una visita a la antigua abadía
















4.
Memorial de Stanley Fenton
















5. La profecía del abad negro
















6. Los hermanos Fenton

















7. Un intruso en el jardín
















8. Horror en el Hampton College
















9. La inocencia devuelve
la vida
















10. El olor de la sangre


















11.Epílogo

















ACTIVIDADES PARA DESPUÉS DE LA LECTURA:




1.- Resumen del argumento.
2.- Tema y posibles subtemas ( sólo es una palabra o dos: la libertad, el amor, las ansias de venganza, la violencia…) Cuidado que no es un título.
3.- Personajes: se diferencian los principales (protagonistas) de los secundarios, se explican las características físicas y psíquicas ( de carácter). Se distinguen personajes planos ( los que son arquetipos,, no parecen reales o no evolucionan) de los redondos ( los que parecen reales). Puede también haber personajes antagónicos al protagonista ( los que van en su contra)
4.- Estructura:
a.- Externa: se cuentan cuántos capítulos, secuencias o estrofas tiene el texto, novela, poema,… para analizar.
b.- Interna: se miran las partes en que se divide por su contenido. En el caso de una novela y de una obra de teatro, se suele diferenciar la introducción, el nudo y el desenlace. La estructura interna puede ser:
-Lineal: tiene introducción, nudo y desenlace.
Circular: no tiene desenlace, la historia vuelve a empezar al final.
In media res: no tiene introducción, la historia empieza en el nudo.
In extrema res o feed back: la historia empieza en el final y desde ahí se empieza a contar el principio ( es el caso de un abuelo que cuenta su juventud hasta el momento presente de la historia)
Hay que señalar también los tipos de finales:
a.- Cerrado: si la historia termina de una determinada forma.
b.- Abierto: si la historia puede continuar porque no se ha resuelto el problema fundamental.
5.- Aspectos formales: hay que mirar el tipo de elocución ( narración, descripción, diálogo, exposición, argumentación); el nivel del lenguaje ( vulgar, coloquial o familiar, culto y de jerga); las particularidades del vocabulario que nos hayan llamado la atención ( palabras difíciles de comprender, abundancia de adjetivos, de nombres abstractos, de verbos de acción…)
6.- Comentario crítico: una vez analizados los demás apartados, REDACTAREMOS una opinión personal y para ello nos ayudaremos de las siguientes Cuestiones o de otras que nos sirvan para hacer una reflexión subjetiva de la obra:
- ¿Hay en la obra algún personaje que te haya llamado la atención? ¿Por qué?¿ Te ha parecido normal o habitual el comportamiento de Ada Boyle? ¿ En qué sentido? Por otra parte, ¿qué opinas de los hermanos Fenton? ¿No es extraño su interés por “despertar” al abad negro?¿ Y su misterioso comportamiento ante la muerte de su tía? ¿Qué podríamos decir de los personajes estrafalarios como Chris y la directora? ¿Son o no “necesarios” para dar más terror a la trama?
- Al final de cada capítulo, el autor intenta mantener el interés y la tensión con frases que aceleran el suspense( p. ej., en la página 25 dice: “ Si en aquel momento yo hubiera sabido lo que iba a acontecer en aquellos parajes,( ...)”); en la 40: “ Ese paseo nocturno fue el inicio de mis días de pesadilla, mi primera aproximación al horror”,; etc... ¿Crees que se consigue intrigar a los lectores o no con este recurso ? Siguiendo con el mismo tema, el misterio del armario, las huidas por la noche, la niebla persistente, la Biblia, las bombillas fundidas, el corte de línea telefónica... ¿Consiguen el terror necesario para mantener en vilo al lector o están pasados de moda y por tanto son irrisorios? Coméntalo ampliamente.
- Aunque espero que no te haya sucedido nada parecido, ¿es el tema de actualidad? ¿En qué aspectos?
- Fíjate que el autor emplea un estilo en cierta manera grandilocuente y elevado en consonancia con el tipo de literatura que desarrolla. ¿Ha sido complicado el vocabulario? ¿En qué fragmentos? ¿Contribuye este tipo de lenguaje a aumentar la atmósfera de terror?
- ¿Ha sido la estructura interna difícil?
- ¿Qué te ha llamado la atención? ¿Por qué?
- ¿Ha sido sencillo el argumento?
- ¿Qué cambiarías de la obra? Justifica tu respuesta.